Lo primero en lo que me fijo cuando intento diagnosticar por qué un diseño nos complica la vida, es su affordance. Sin duda, uno de los elementos más importantes del diseño. Sin la apropiada affordance el diseño del objeto fallará en algún grado.
Ejemplos típicos de objetos con una buena affordance serían un guante o un vaso. En todas las culturas tenemos un recipiente similar a un vaso que transmite rápidamente como beber su contenido.
¿Qué es la affordance?
James J. Gibson acuñó este concepto en la década de los 70 para indicar la propiedad que se puede percibir de un objeto que nos indica qué es lo que se puede hacer con él1. La affordance sería el uso potencial de un objeto en su relación con el entorno.
The Ecological Approach To Visual Perception, por James J. Gibson ↩︎