Desde tiempos inmemoriales el ser humano se comunica usando historias. Como diseñadores, podemos aprovechar la esencia de la narrativa y fusionarla con los atributos únicos de nuestro medio digital para contar historias atractivas y estimulantes.
El diseño web tradicional, el dogma de la página de aterrizaje, y nuestro deseo de ofrecer el mínimo indispensable a nuestros visitantes de Móvil nos empujan a una conclusión equivocada. Estos conceptos sugieren que la mejor experiencia Web es una colección de archivos HTML cortos y concisos, agrupados libremente bajo directorios.
Al mirar a algunas de las marcas más exitosas de Internet podemos notar como experiencias mas absorbentes empiezan a ganar terreno. Los sitios alargados para los productos Glass y Chromebook de Google, y el Snow Fall del New York Times son algunos ejemplos de esta tendencia.
Páginas con información valiosa y experiencias de usuario impulsadas por narrativas, fascinan a los usuarios, y crean valor para todos los involucrados. Estas tramas crean una experiencia y un recorrido atractivo para los usuarios. Es lo opuesto al enfoque tradicional del diseño web.
Las herramientas que tenemos para contar historias son más que suficientes para crear experiencias cautivadoras.
Aportando con un enfoque mas intuitivo en nuestro diseño, prestando mas atención a las historias que estamos contando así como a las micro-interacciones que hacen posibles estas experiencias gratificantes, podemos crear mucho más valor para nuestros equipos y los usuarios para los que trabajamos.